889. Una misión, un propósito y una identidad

Pr. Fabián Liendo

 

Dios preparo las obras en las que ibas a andar y después nos creó. Dios nos formó con un propósito, con un diseño. Nuestra vida tiene un propósito desde antes de la creación del mundo, y es que vivamos para glorificar el nombre de Jesús el resto de nuestras vidas.
Imitar a Jesús y ser como Él es el propósito que tenemos. Debemos negarnos a nosotros mismos para que Cristo haga lo que Él quiera en nosotros. Cada vez que nos parecemos más a Jesús por obediencia nos vamos santificando, lo que da como resultado la vida eterna.

La iglesia es la luz que vino al mundo. La iglesia también tiene una fisonomía, debe parecerse a Jesús en todo.
Un corazón transformado reconoce que Jesús debe hacer TODO en su vida. Nuestro gozo es ver a Jesús viniendo a nuestra vida.
El evangelio nos pone al servicio de Dios, nosotros somos para Dios. No debemos quedarnos a vivir en la iglesia, nuestro verdadero trabajo está afuera, para eso vino Cristo, para salvar al perdido.
La iglesia no tiene permiso para redefinirse, lo único que debemos hacer es servir a Dios. Jesús dice “id donde están los perdidos”.

Dios nos hizo con una identidad y una misión.
Dios decidió hacer la iglesia llena de errores como nosotros. No debemos estar expectantes en una persona, nuestra expectativa tiene que estar en Dios, El no defrauda.
La identidad de Jesús no está sólo en lo que El hacía ni sólo en el que decía, sino en quién es. Dios está interesado en que vos sepas quién es. El que está en Cristo, si Jesús es tu todo, no te falta nada. Creer en Cristo es ir a Él creyendo en lo que Él dice ser. No necesito comer de otra fuente porque con El estoy completamente satisfecho. Y el que comer de ese pan no vuelve a tener hambre nunca más.
Dios no vino a librarnos de lo que a nosotros no nos gusta, sino que vino a restaurar lo que a Él no le gusta. Es necesario nacer de nuevo, para agradar por completo a Jesús.
Si Dios tiene nuestro corazón, tenemos una característica: se parece al de Jesús.

EN VIVO