871. El avivamiento no es negociable

Pr. José Luis Cinalli

EL AVIVAMIENTO NO ES NEGOCIABLE

Éxodo 8:20-32

El anhelo de Dios para con el pueblo de Israel no era simplemente llevarlo a la tierra prometida, sino sacarlos al desierto para que puedan tener un encuentro con El.
Cuando una persona busca al Señor es una respuesta a la intimidad que El anhela de nosotros. Ese deseo nace de Dios. Por eso, dice la biblia en Marcos 3:13-14 que Jesús escogió a sus discípulos, primeramente, para que estuvieran siempre con Él, y en segundo lugar para que sirvieran. La comunión era y es una prioridad.

Éxodo 7:16 / La adoración no es un fin en si mismo, es un medio para tener su gloriosa presencia en nosotros. La adoración te lleva a la comunión, y esta enlaza el corazón del adorador con Dios. Juan 4:23 Nos dice que es el Padre quien busca adoradores.

La verdadera adoración no es simplemente cantar canciones, es comunión con el Señor.
El faraón estaba muerto de miedo. El hombre más fuerte e importante de Egipto, el faraón, es el prototipo de Satanás y conocía el mundo espiritual. Sabía que la verdadera adoración es más que canciones, y que la verdadera comunión trae libertad, por eso es que no les permite salir al desierto para que el pueblo se encuentre con Dios. 
Para no dejarlos salir, les hace una oferta…la misma que satanás nos hace a nosotros hoy en día. (Exodo 8:25) Era como decir “adoren, pero bajo mis códigos”. El faraón quería que el pueblo de Dios adorara, pero en su territorio. Lo que el quería era que se adorara, pero sin cambios.

Si adoramos a Dios en el territorio del diablo le damos legalidad. Le damos autoridad para que arruine nuestros esfuerzos, y nos influencie. Servir o adorar dentro del territorio del “faraón” es adorar a Dios sin cambiar radicalmente nuestra manera de pensar y de vivir. Hay quienes eligieron hacer esto. Estas personas son aquellas que creen que una rendición total y absoluta es solo para algunos fanáticos. Buscan siempre un “equilibrio” y en lugar de una rendición absoluta, sirven y adoran a Dios pero dentro del territorio del “faraón”. A menos que te apartes del territorio del “faraón”, no vas a poder encontrarte con Dios en esa comunión que transforma.

La biblia dice que un pueblo, una familia, pueden perecer y ser destruida por falta de conocimiento. Hay muchas familias que están siendo arruinadas porque desconocen el poder que se desata en el pacto matrimonial. 
El pacto matrimonial es una cobertura espiritual que preserva, primero, a los esposos y después a los hijos de cualquier ataque demoníaco. Es un vallado en el plano espiritual.
Son pocas las personas que tienen en cuenta los peligros espirituales, y por lo tanto pocas las personas que ponen vallados para estar seguros.

Muchos no tienen en cuenta las consecuencias generacionales que trae el vivir en el territorio del “faraón” y los cristianos que no estamos dispuestos a alejarnos de su territorio comenzamos a pensar como los que viven en la tierra del enemigo.

“Claman: «¿Por qué el SEÑOR no acepta mi adoración?». ¡Les diré por qué! Porque el SEÑOR fue testigo de los votos que tú y tu esposa hicieron cuando eran jóvenes. Pero tú le has sido infiel, aunque ella siguió siendo tu compañera fiel, la esposa con la que hiciste tus votos matrimoniales.
¿No te hizo uno el SEÑOR con tu esposa? En cuerpo y espíritu ustedes son de él. ¿Y qué es lo que él quiere? De esa unión quiere hijos que vivan para Dios. Por eso, guarda tu corazón y permanece fiel a la esposa de tu juventud.” Malaquías 2:14-15
El pacto matrimonial no tiene que tomarse a la ligera, ni minimizarse. Es mucho más que un papel, es un pacto que trae cobertura sobre tu vida y la de tu familia.

En el antiguo testamento la ley de Moisés era muy severa con las personas que tenían relaciones extramatrimoniales. El diablo lleva a pensar: ¿No es demasiado extremo esto? Debería haber un equilibrio. 
La irresponsabilidad de los padres acarreaba maldición sobre la vida de los niños, por eso Dios debía ser severo para, en su misericordia, preservar las vidas de los niños que quedaban indefensos por el pecado de sus padres. (Deuteronomio 23:2)

Si tenes hijos fuera del matrimonio, o sos uno, no escuches al diablo cuando venga contra tu vida a acusarte. Hoy es el día para cancelar toda maldición que se desató a partir de ese pecado. Aunque el diablo arremetió contra tu vida, y aunque tus padres abrieron una puerta de maldición sobre tu vida, hoy esa puerta se cierra y sos transformado. 
No te dejes influenciar por los códigos de este mundo. La libertad solo se logra en comunión con Dios, y ésta, como en el caso de Israel, solo se logra a tres días de distancia en el desierto, no en el territorio del faraón.

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