868. Ayuda para padres a una oración de distancia

Pr. José Luis Cinalli

AYUDA PARA PADRES A UNA ORACIÓN DE DISTANCIA

“Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti”, Génesis 12:3 (NTV).

¡El propósito de Dios es bendecir familias; el del diablo, destruirlas!

Nota que NO dice que bendecirá a todos los individuos sino a todas las familias de la tierra. Por supuesto que se refiere a Cristo Jesús, un descendiente de Abraham. Es a través de Él que todas las naciones y pueblos de la tierra tienen la oportunidad de recibir el perdón y la bendición de Dios.

“Es un hecho que Abraham se convertirá en una nación grande y poderosa, y en él serán bendecidas todas las naciones de la tierra. Yo lo he elegido para que instruya a sus hijos y a su familia, a fin de que se mantengan en el camino del SEÑOR y pongan en práctica lo que es justo y recto. Así el SEÑOR cumplirá lo que le ha prometido”, Génesis 18:18-19 (NVI).

¿Qué promesa le hizo Dios a Abraham? Que se convertiría en una gran nación y que todas las familias de la tierra serían bendecidas a través de él. Sin embargo, la promesa estaba supeditada a una condición que Abraham cuidara de su familia y ejerciera el honroso llamado de ser padre a la manera de Dios. Abraham sería bendición para miles de familias si primero cuidaba la suya.

Estamos seguros de que si el deseo de Dios es bendecir familias, el del diablo será arruinarlas. ¿Cómo hace Satanás para llevar a cabo su propósito? Ata al hombre fuerte y saquea todo lo hay en la casa. El hombre fuerte en una familia son los padres. Craig Hill se refiere a este principio espiritual contenido en los evangelios y enseñado por el mismo Jesús: “Pues, ¿quién tiene suficiente poder para entrar en la casa de un hombre fuerte como Satanás y saquear sus bienes? Sólo alguien aún más fuerte, alguien que pudiera atarlo y después saquear su casa”, Mateo 12:29 (NTV).

El hombre fuerte es el guardián o protector de la casa. Para destruir la familia Satanás necesita primero tratar con el guardia del hogar. Los padres tienen la autoridad espiritual delegada por Dios para cuidar y proteger a sus hijos. Sin el permiso de ellos el diablo no puede tocarlos.

En el mundo espiritual existe una jerarquía de mando. No todos los demonios tienen la misma autoridad. Los demonios de menor grado, clase o categoría son protegidos por los de mayor rango. Por eso Jesús enseñó que para lidiar con el mundo espiritual necesitamos tratar con el de mayor autoridad. Solo cuando tú atas a éste, el de mayor autoridad, es posible eliminar a los demás.

El principio del hombre fuerte funciona de la misma manera cuando Satanás y sus espíritus tratan de invadir una casa. La palabra “casa” en Mateo 12:29 es “oikos” que significa familia. Es la misma palabra que se utiliza en Hechos 16:30-31. El carcelero le preguntó a Pablo qué debía hacer para ser salvo. El apóstol le dijo: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (oikos). Es obvio que Pablo no se refería a la estructura física en la que el carcelero vivía, él se refería a la familia del hombre.

El diablo buscará demoler tu familia. Irá por tu matrimonio, por tus hijos y, si es posible, también por tus nietos. Pero para lograr su cometido primeramente debe atar al hombre fuerte de la casa. Los padres representan al ‘hombres fuerte’ para la siguiente generación, es decir, para los hijos. Por lo tanto, en cada aspecto de la vida donde el enemigo logre atar a los padres, él también atará a los hijos.

Satanás conoce mejor que muchos creyentes este principio de autoridad espiritual. Aunque quiera destruir a un niño no puede hacerlo hasta tanto tome el control de los padres que son quienes tienen la autoridad del niño. Si los padres no advierten esta estrategia espiritual de mando, si no entienden el principio de autoridad y no comprenden su función de ‘hombre fuerte’ en el hogar, el enemigo tal vez tenga acceso a los corazones y a las vidas de sus hijos por medio de las puertas que ellos inadvertidamente le abren. Por la falta de conocimiento de los padres sus hijos pueden ser destruidos, Oseas 4:6.

Las personas soslayan la importancia de este principio espiritual. Dios ha delegado en los padres la tarea de ser el ‘hombre fuerte’ para sus hijos. Lo que ellos hagan afectará inevitablemente a la siguiente generación. Un padre que mira pornografía le está abriendo una gran puerta al diablo para que amarre a sus hijos en el área donde su padre fue atado. Cuando ese padre, en la noche miró pornografía, no imaginó que la oscuridad ahora se extendería sobre sus hijos. El área que él rindió a Satanás ahora queda bajo su dominio. Ese padre no imagina las consecuencias que producirá lo que acaba de hacer. Después de un tiempo, se sorprende de que su hija esté practicando sexting (sexo a través de mensajes de textos) enviando fotos provocativas o su hijo haya caído en pecados sexuales. El padre se pregunta, ¿cómo pudo suceder? No relaciona lo que él hizo con lo que está sucediendo en la vida de su hija o hijo.El diablo tuvo éxito en atar al padre en el área de la lujuria y éste le ha dado autoridad al diablo para que haga lo mismo con cada uno de sus hijos.

EN VIVO